La Ley de Promoción de Inversiones generó 583 proyectos laborales, que redundaron en unos 8 mil puestos de trabajo en 2010, según explicó el director nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo, Eduardo Pereyra.
La meta ahora es mejorar la calidad del empleo, para ello la prioridad es trabajar en la formación permanente de los trabajadores y generar productos con mayor valor agregado, "para eso necesitamos infraestructura, recursos calificados y producción compatible con la ecología y el medio ambiente", aseguró el jerarca.
Desde el gobierno se dice que el nuevo desafío, luego de alcanzar porcentajes históricos de bajo desempleo, es la calidad del mismo. ¿Qué significa mejorar la calidad del empleo?
Calidad del empleo para nosotros es una buena remuneración y mejores dimensiones de seguridad, negociación, libre elección, protección en salud, etc. Hay una serie de componentes que hacen a la calidad desempleo.
¿Cómo la van a promover?
Estableciendo mecanismos de negociación más permanentes, escenarios de diálogo y estimulado la participación en las inversiones. En ese sentido el Ministerio de Trabajo propuso generar un indicador de formación que premie a las empresas que desarrollan la formación continua de sus trabajadores, como una herramienta que ayude a estimular el desarrollo del ser humano en la actividad laboral, que ayude a consolidar la misma actividad laboral y a premiar a esas empresas que apuestan a la calidad de lo que producen y del trabajo, además de unas relaciones laborales más modernas que incluyan la capacitación continua.
Hoy en el mundo todos tenemos que estar actualizándonos, los cambios son muy vertiginosos y necesitamos trabajadores que estén continuamente amplíando sus conocimientos.
¿La formación continua de los trabajadores lleva a que las personas que están ubicadas en el desempleo estructural queden cada vez más rezagadas y les sea más difícil acceder al mercado laboral?
Si. A veces la brecha entre un trabajador que está en el desempleo estructural, sin calificación, y el puesto que demanda una enseñanza fuerte y calificación específica más compleja, es una distancia tan larga que no se resuelve con un curso concreto, sino con un proceso que incluye lo que es participación en capacitación específica.
Eso es algo que el Mides desarrolla de manera muy buena, con programas que desarrollan experiencia labroral, pasajes por actividades que enganchan a los ciudadanos en la sociedad, por ejemplo en la construcción.
Nosotros prevemos incursionar fuerte este año en la capacitación específica para el ingreso al sector construcción, porque es un sector muy dinámico. Hay emprendimientos que marcan que va a ser escasa la mano de obra para trabajar en el sector.
Además los que están hoy en el proyecto tienen que hacer cursos para capacitarse más. En eso se está trabajando, para elevar un escalón más a los que están dentro de los niveles de calificación y para captar desocupados y personas del desempleo estructural en esas actividades.
¿Quiénes son los que componen el desempleo estructural?
Básicamente el 70% del desempleo estructural está integrado por mujeres, generalmente con hijos a cargo.
Estamos trabajando en los sistemas de cuidado, para que se puedan generar mecanismos para que logren acceder al trabajo libremente. Tenemos que resolver un mecanismo adecuado de cuidado de sus hijos o de las personas adultas que tienen a su cargo. Estamos trabajando en eso, no solo el Ministerio de Trabajo, sino otras instituciones.
Ante la confirmación de que la mujer tiene mayores dificultades para acceder al mercado laboral, ¿se está haciendo alguna política específica para solucionar esta problemática?
La mano de obra ocupada es más alta en los hombres que en las mujeres y el porcentaje de desempleo es más alto en las mujeres que en los hombres, dentro de la población activa.
Estamos trabajando en construir políticas de cuidados, de discriminación positiva.
Uno de los programas fundamentales es Objetivo Empleo, que es un estímulo para las empresas que contratan personas en el desempleo estructural. En esos programas, si una empresa contrata a una mujer recibe el 80% de dos salarios mínimos, si contrata a un hombre el 60%.
En la Ley de Promoción de Inversiones también los empleos que se generan para mujeres puntúan más que los de los hombres. A la larga, una serie de acciones de discriminación positiva hacen una diferencia para estimular más la presencia de la mujer en el mercado de trabajo. A su vez también hay mecanismos o programas específicos que buscan actuar en esta área.
Aspiramos a incorporar más mujeres al mercado de trabajo, de las que no están hoy consideradas población desocupada, porque no están buscando trabajo, que están en el hogar haciendo trabajo no remunerado. Queremos buscar mecanismos para cambiar esa situación, aprovechar esta coyuntura de crecimiento e incorporar más mujeres.
Además siguen existiendo problemas de diferencia salarial y de acceso al empleo. Esos indicadores negativos de discriminación hacia la mujer siguen existiendo, por más que han habido avances. También siguen existiendo casos de acoso.
¿Hay dificultades para que los jóvenes puedan acceder a su primer empleo?
Nosotros decimos, en el marco del Diálogo por el Empleo, que queremos jóvenes estudiando, por lo menos en las primeras franjas. Esa es una prioridad para el desarrollo que queremos para Uruguay.
A su vez estamos trabajando en mecanismos que vinculen, para los jóvenes que no trabajan ni estudian, mecanismos de formación y pasantías laborales. Formación y puesta en práctica de los conocimientos que están adquiriendo. Es un mecanismo para que los jóvenes logren su primera experiencia laboral, que es fundamental. Ese es un mecanismo que estamos estudiando en el Diálogo por el Empleo, que busca que las empresas abran sus puertas, no para acceder a mano de obra barata, sino para comprometerse en un problema de carácter estratégico del país, que es incluir a miles de jóvenes en la formación y el trabajo.
La prioridad país igual es que los jóvenes estudien, pero tenemos que tener mecanismos para los que no van a retornar al sistema educativo. Además tenemos que levantarles la base para disminuir la brecha existente con otras personas que tienen más formación y eso no lo arreglamos con un curso de capacitación.
Ley de inversiones
Existen mucha asimetrías en el territorio. Hay lugares en los que existe un desempleo muy bajo y zonas en las cuales el desempleo es un problema...
Así como hay un indicador en la Ley de Promoción de Inversiones que premia la generación de empleo de calidad hay otro que promueve la descentralización geográfica, que estimula la llegada de inversiones a determinados territorios.
Ahí es importante también lo que tiene que ver con la infraestructura, el caso de las rutas, por ejemplo. Si vas a instalar un emprendimiento a 600 km de la capital y tenés las comunicaciones con problemas lo instalás en otro lado.
Un mecanismo para corregir las asimetrías es estimular a partir de las exoneraciones que hace el Estado a determinados emprendimientos, según la localización en zonas geográficas que tienen un mayor número de desocupados.
¿Cómo impactó en el mercado laboral la ley de inversiones?
Muy fuertemente. De manera muy buena. Por eso queremos ajustar algunos componentes para no ir tanto a la cantidad sino por el lado de la calidad del empleo. Es un porcentaje alto de puestos de trabajo los que se generaron a partir de estos estímulos. Hay que ajustar los indicadores a partir de los cuales se da exoneraciones a las empresas. Es fundamental generar empleos de calidad y localizar en algunas zonas del país nuevos emprendimientos que lleven a corregir las desigualdades existentes en el territorio. Hay lugares que necesitan que estimulemos más la instalación de emprendimientos productivos.
¿Cuántos empleos y emprendimientos se han generado?
En 2010 unos 8 mil puestos de trabajo solo gracias a la Ley de Inversiones. Los proyectos presentados que generaron esos puestos fueron 583.
Es una línea política con resultados concretos que permite conocer los proyectos, los impactos en el empleo, la localización geográfica, la matriz y los impactos ambientales. Hay que ajustar para conseguir lo que el gobierno quiere, pero es una muy buena herramienta. Acá había un Uruguay en el que se exoneraba solo por la actividad que se realizaba, exoneraciones importantes, hoy no es así, hoy se exonera si el proyecto es compatible con el desarrollo y los objetivos del país.
Es una apuesta a un nuevo mapa, para ir armándose en el marco de una estrategia que es clara: vamos a apostar a nuevos sectores, a una economía diversificada, porque si un sector se cae por la inserción internacional, Uruguay lo tiene que poder administrar. Todos sabemos lo que nos pasó con la fiebre aftosa, por ejemplo.
Hay que agregar cada vez más valor a la producción y para eso necesitamos infraestructura, recursos calificados, producción compatible con la ecología y el medio ambiente. También es una herramienta la formación. La prioridad es el sistema educativo y la reinserción al mismo.
Trabajo en la región
Ante la demanda actual de trabajo, ¿se piensa en captar trabajadores de la región?
En el aumento de la oferta no podemos perder de vista la circulación de personas a nivel regional. Uruguay genera oportunidades que hay que aprovechar, porque sino generamos un freno. Así como si tenemos un problema de infraestructura es una limitante fuerte, no contar con recursos humanos también lo es.
¿Se está haciendo alguna política específica para captar recursos humanos de la región?
No. Pensamos que en la medida que sigamos teniendo insuficiencia tenemos que buscar mecanismos de circulación ordenados y organizados.
En el Ministerio estamos trabajando la posibilidad de coordinar nuestros servicios de empleo con los países de la región, básicamente con Argentina y Brasil.
A nivel interno, en algunas zafras, estamos trasladando personas de una zona a otra. Va gente de Cerro Largo a Paysandú, por ejemplo, de manera organizada, con buen transporte, condiciones de seguridad, con buen salario, en un contexto de calidad, no de explotación como antes.
Lo mismo con Montes del Plata. Hay personas que se están anotando en todos los departamentos con interés de trabajar ahí. Los inscribimos y evitamos los campamentos, que se desplacen personas muchos km con la expectativa de conseguir el puesto laboral. Hoy se inscriben en donde residen.
Lo mismo queremos hacer en la región, si hay un puesto de trabajo que puedan ocupar, queremos ser un nexo para que las personas vengan a trabajar con todos los derechos y respetando las leyes y acuerdos nacionales. Lo mismo para los uruguayos que vayan a trabajar a otro país de la región.
Ya hay acuerdo de circulacion de personas en el Mercosur, ahora queremos dar un paso más y conectar a las personas que trabajan concretamente en estos temas, o sea, nuestros centros públicos de empleo con los de Brasil y Argentina, al menos en la frontera.
Producto de la crisis europea también están regresando uruguayos en busca de oportunidades laborales...
Ahí hay un rol muy activo de la Oficina de Retorno con la cual estamos trabajando para tratar de delinear un conjunto de políticas para apoyar a las personas que vuelven. Queremos delinear esas política, formar a los funcionaros en la atención a estas personas y dar un asesoramiento a los que llegan.
Es intención nuestra también la posiblidad de mostrar las ofertas de trabajo a los uruguayos que están en el exterior. Generar mecanismos por los cuales esas personas antes de regresar puedan tomar contacto con oportunidades concretas.
Publicado en Participando, edición de mayo de 2011.
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