Fuerte cambio en la matriz energética

En el año 2015 el 15% de la energía que se consuma en Uruguay será de origen eólico, lo cual supone "un cambio muy fuerte" de la matriz energética del país, según explicó el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla. Además, el jerarca estimó que antes del fin de la actual administración unas cuatro mil familias rurales, de las seis mil que no están conectadas a la red, obtendrán el servicio, gracias al "plan de inversiones" que maneja el ente energético.

Actualmente el 1,5% de los uruguayos "no tiene acceso a la energía elécrica, a través de la "la red interconectada nacional". Si bien este "es el guarismo más bajo de América" el objetivo de la actual administración es que en este quinquenio más del 99% de los habitantes cuenten con el servicio.

"El acceso a los últimos kilómetros de la red es complicado", se trata de "zonas con baja densidad de población y con costos relativos que son difíciles de recuperar", explicó Casaravilla.

"El acceso a la energía eléctrica se puede decir que es un derecho", motivo por el cual "el país ha hecho un esfuerzo muy grande para llegar a ese guarismo de electrificación", pero en este último tramo "se da lo que es la ley de los rendimientos decrecientes, o sea, que estos últimos kilómetros son mucho más caros, porque hay menos gente que contribuye a compartir los costos".

Hoy "estamos visualizando que faltan seis mil familias para terminar de electrificar a todo el Uruguay, de las cuales a unas cuatro mil llegaremos razonablemente con el plan de inversiones en este período", afirmó el presidente de UTE.

Cambio de matriz

La generación de energía es uno de los puntos más relevantes para la población y para el ente energético, ya que los costos del suministro de energía eléctrica está estrechamente ligado con el costo de la generación de energía.

"El 35% del costo de la empresa depende del costo de abasecimieno de la demanda, depende del petróleo que tengo que gastar para suministrar esa demanda", dijo Casaravilla.

En el gobierno pasado se instalaron 380 megavatios de energía térmica: 300 de Puntas del Tigre y 80 de la Central Batlle. "En este período vamos a instalar otro tanto de térmica y complementariamente se va a incorporar biomasa y eólica. En este plan, la apuesta que estamos haciendo de generación es incrementar la renovable, especialmente la eólica. Se van a incorporar en estos años 600 megavatios, por lo que "en 2015 esperamos que el 15% de la energía que se consume en Uruguay sea eólica. Hoy andamos en menos del 1%".

Actualmente el 70% de nuestra energía tiene origen hidráulico. "El porcentaje de renovable que vamos a tener en nuestra matriz energética en energía eléctrica va a andar en el orden del 90%. De todas maneras "nuestro sistema no va a poder prescindir de la energía térmica, de la quema de combustibles líquidos o gaseosos".

Casaravilla explicó que la energía eólica es complementaria de la hidráulica y que esta última es respaldada por la térmica. "Cuando tenemos viento ahorramos agua, pero si no tenemos agua utilizamos la térmica. Esta es la dinámica que vamos a tener al menos en los próximos diez años".

Igualmente se puede decir que con estas medidas adoptadas y los planes futuros "estamos cambiando fuertemente la matriz energética".

"Nuestra apuesta es a la energía eólica e incoporar todo lo que se pueda de biomasa a precios razonables, por la vulnerabilidad que tenemos".

"Hoy hay dos vulnerabilidades claras: la hidráulica y el petróleo; y dos variables que no controlamos: el clima y el precio del petróleo. Entonces estamos trabajando en bajar la dependencia del petróleo. La idea es tener menos vulnerabilidad. La eólica tiene precios competitivos y baja la vulnerabilidad. Porque no podemos depender de la lluvia y el precio del petróleo para subir y bajar las tarifas. Además logramos así una mayor independencia energética", subrayó Casaravilla.

Transmisión y distribución

El objetivo de UTE es "suministrar la demanda en condiciones razonables y sustentables", tanto desde el punto de vista "técnico" como "económico". Por lo tanto, para brindar ese servicio se necesita que las instalaciones estén en condiciones. Las inversiones en la empresa tienen que ver en infraestructura de generación e infraestructura de redes, lo que hace que llegue la energía al usuario a través de la transmisión y distribución".

En lo que tiene que ver con la transmisión, "hay un plan de inversiones para el período, porque creció la demanda. En ese sentido, "estamos invirtiendo en la línea de interconexión con Brasil, en una conexión de 500 kilovatios, estamos en proceso de adjudicación de la línea que va desde San Carlos a Melo, estamos construyendo una convertidora en Melo y en el lado brasileño se está construyendo una línea que va desde la convertidora hasta la subestación de Candiota. También tenemos una serie de líneas de 150 kilovatios, llamadas el Circuito del Norte, que va a hacer que la red sea más confiable y pueda suministrar la demanda con la calidad que mandata la Ursea".

"Cuando hablamos de abastecer la demanda y tener redes adecuadas para el sistema de generación, el fortalecimieno del Circuito del Norte va a permitir la incorporación de generación distribuida, sea eólica o biomasa. Se trata de obras grandes de infraestructura. Vamos a tener las redes que necesita el país para su desarrollo", aseguró Casaravilla.

Con respecto a la distribución "es muy demandante de recursos humanos y caro su mantemiento". "Mantener las redes en funcionamiento requiere mucha plata todos los años. Acá hay una cuota parte importante en la inversión, para aumentar subestaciones, líneas troncales, para aumentar lo que es esa distribución que es muy extendida", porque hay que tener en cuenta que "UTE se encarga de toda la distribución del país".

Uruguay posee una red que tiene 7 habitantes por km2, el 90% de la red tiene el 10% de los clientes, mientras que en Montevideo está el 10% de la red y el 90% de los clientes. "Es como si fueran dos negocios diferentes, la dinámica y la forma con que mantenés la red; en Montevideo los cables son subterráneos y no tenés problema, pero en el interior no, porque cuando viene un temporal tenemos que salir a cortar árboles y a levantar líneas. Eso requiere invertir en mantenimiento y desarrollo, porque la demanda y los clientes crecen", concluyó el jerarca.

Mejoras en atención al cliente

Una óptima atención al cliente es una de las prioridades de la actual administración de UTE. En ese sentido "estamos dando un salto cualitativo. Vamos a tener un sistema nuevo con mas posiblidades de hacer una atención al cliente moderna, dinámica, que va a permitir otras cosas que hoy no podemos hacer".

"Vamos a tener mejor calidad de servicio y atención, contaremos con mejor y más rápida respuesta ante los problemas y nuevos productos. Si tenemos un sistema de gestión flexible vamos a poder incorporar nuevos servicios de atención. Si bien hoy no estamos mal en atención al cliente y se hace un esfuerzo permanente, vamos a dar el salto. Vamos a mejorar la integración a traves de internet, con pagos on line, consultas dinámicas, etc.", adelantó Casaravilla.

"Queremos que el usuario, en forma más flexible e incluso personalizada, pueda gestionarse, por ejemplo cambiando él la fecha de vencimiento de la factura. Que el cliente la pueda variar, con determinados criterios. Eso es accesible poder darlo y lograremos así que el cliente esté más satisfecho con el servicio", dijo.

El presidente de UTE aseguró que "todo lo que pueda contribuir en mejorar la atención al cliente, las formas de acceso y los reclamos, contribuye al objetivo de la empresa: suministrar energía en forma sustentable".

Energía nuclear

Casaravilla participó en la comisión de estudio sobre energía nuclear que creó el ex presidente Tabaré Vázquez en el gobierno pasado. El grupo de trabajo tenía como cometido estudiar información para que Uruguay cuente con los insumos necesarios a la hora de tomar una decisión al respecto.

Si bien UTE estudia todas las tecnologías posibles de abastecimiento de la demanda, "la opinión técnica" de Casaravilla al respecto es que en nuestro país "existe un problema de escala". Uruguay es muy pequeño para lo que son las tecnologías actuales de energía atómica.

"Se recomienda no tener unidades generadoras más grandes que el 10% del sistema. El sistema uruguayo es de 2 mil megavatios, por lo que instalar unidades con 800 o mil megavatios es un sistema muy grande para el país", explicó Casaravilla.

Además, "a nivel regional no hay un sistema interconectado lo suficientemente maduro que permita que se instale y los excedentes los pueda colocar en forma conveniente. No cierra ni para atrás con el marco de integración que tenemos, que pueda ser sustentable técnicamente".

"Otras consideraciones son las de los residuos y la seguridad. Uruguay no es un país para experimentar ni probar. Los riesgos son muy grandes. La energía nuclear no está planteada en el corto plazo", manifestó.

Publicado en Participando, edición de junio de 2011.

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