La Estaca

El pasado 7 de mayo cumplió 62 años el cantautor catalán Lluis Llach, creador -en el año 1968, tiempos del Mayo Francés- de la canción L’Estaca (La Estaca).

La composición se constituyó en uno de los principales himnos antifranquistas, por lo que no tardó en ser prohibida por el régimen fascista del “generalísimo”, al tiempo que Llach era obligado a exiliarse en la ciudad francesa de Perpignan.

A pesar de la censura, L’Estaca se convirtió rápidamente en un símbolo de la lucha por la libertad, en una canción que llamaba a la sociedad a unirse y pelear contra la opresión que significaba el franquismo.

En la canción, Siset le pregunta a su nieto si no ve la estaca a la que estamos todos atados y le advierte que si no conseguimos escapar de ella no podremos caminar. El estribillo dice que: “Si tiramos todos caerá, mucho tiempo no puede durar, seguro que cae, cae, cae, bien podrida debe estar ya. Si yo tiro fuerte aquí y tu tiras fuerte allá, seguro que cae, cae, cae, y nos podremos liberar”.

Pasaron los años y L’Estaca está tan vigente como en sus inicios; sigue siendo una canción que llama a la acción conjunta y continúa forjando la mística del militante izquierdista, de aquel que advierte cuando una estructura se está pudriendo y comienza a tirar para derrumbarla.

Salvando las distancias, quizás hoy muchos uruguayos notaron que tienen una estaca que comienza a descomponerse en su estructura partidaria, y decidieron no ser partícipes de la misma. Posiblemente la gran abstención a apoyar a algunos candidatos impuestos sea una advertencia, que deberán leer las cúpulas partidarias, antes de que todos se unan, comiencen a tirar hasta que caiga la estaca y así se puedan liberar.