Hay compañeros con "microfonotropismo"


La exministra del Mides Marina Arismendi aseguró que una de las principales dificultades que vive el Frente Amplio (FA) es que existen compañeros que "tienen microfonotropismo". Además llamó a "discutir cómo seguimos, porque ahora tenemos la experiencia del gobierno" y la posibilidad de "profundizar" con "políticas que permitan la inclusión social".

"El FA está viviendo un momento muy desafiante, interesante, de madurez de su vida política y eso simultáneamente es un enorme problema, porque hay que ponerse a la altura del desafío. Estamos empezando el segundo gobierno en un mundo completamente distinto", aseguró Arismendi.

El desafío de evaluar cuánto podemos avanzar a partir del gobierno nacional o departamental "nos llama a asumir el debate político como necesario, como parte de lo que somos. Nosotros no nacimos porque un grupo de genios se juntaron en un cuartito y decidieron hacer un proyecto unitario", esta fuerza política "surgió del debate político y de la confrontación dura".

Disensos y debates

Arismendi recordó los inicios del FA, en donde "fuimos capaces de entender, en un momento de gran debate ideológico, como fueron los 60 y 70, que teníamos que forjar una herramienta que nos uniera políticamente y respetara a su vez las individualidades como partidos, movimientos o grupos, amalgamando las corrientes que venían de partidos tradicionales, del marxismo, de la izquierda tradicional y con los demócratacristianos".

Posteriormente la izquierda pasó por duras pruebas como el golpe de Estado o la renuncia del general Liber Seregni, el alejamiento de Tabaré Vázquez o la partida de Hugo Batalla al Partido Colorado. "Pasamos por debates profundos, ahora algunos compañeros se asustan, pero pasamos por debates duros. El voto en blanco por ejemplo, fue una discusión muy dura, después todos nos alineamos, capaz que algunos no votaron en blanco, pero estaba por encima  de todo entender que el FA era una herramienta trascendente", explicó.

"A la salida de la dictadura, con los problemas con Batalla, con el derrumbe del campo socialista, decíamos estos se van, es terrible. Pero todo el mundo sabe que el que se va del FA la queda, esa es una enseñanza clara", añadió.

Cuando se fue Seregni, "nos quedamos contando los pedazos, la gente lloraba y decía se terminó el FA. Ese fue un momento tremendo, íbamos en delegación a hablar con el general para que se quedara y tuvimos que meter una terna, porque no teníamos presidente... y salimos".

De todas maneras la exministra reconoce que existe una crisis en la izquierda "entre otras cosas, porque algunos compañeros tienen microfonotropismo, les ponen un cucurucho y les parece que tienen que decir todo lo que piensan".

La estructura del FA

"Cuando se habla de modificar los estatutos a mi se me paran los pelos", pero igual me parece "que hay que cambiar".

De todas maneras afirma que no le gusta "la palabra agiornar" cuando se habla de la fuerza política, ni tampoco cuando Tabaré Vázquez habla de "actualización ideológica, más allá de que comparto lo que dice, pero no el nombre".

"Tenemos que discutir cómo seguimos, porque ahora tenemos la experiencia del gobierno, que podemos profundizar, hacer políticas que permitan la inclusión social, que es imprescindible, porque amplía el campo popular para que la gente participe", destacó.

Además debemos "tener una fuerza política que sea capaz de debatir, no cada paso que da el gobierno, porque el ritmo de trabajo y ejecución no te va a dar para ir consultando".

En cuanto al rol de la fuerza política estimó que uno de los principales debe ser "sin dudas" el de "difundir" las acciones que lleva adelante el gobierno.

"Discutir y contraponer puntos de vista es bueno, pero no es bueno si tomo un micrófono y salgo a decirlo... si yo ataco a otro sector se atrinchera, no hay que acorralar a nadie, experiencia de eso ya tenemos", añadió
Sobre los órganos de conducción indicó que los sectores y las bases deben "respetar" a la Mesa Política, "para eso tienen que enviar compañeros de primerísimo nivel, con capacidad de decisión, más cuando sos gobierno".

Con respecto a la Presidencia del FA "fuimos incapaces de hacer una propuesta y de ponernos de acuerdo. Cargamos con todo el peso a Jorge Brovetto, que estaba listo para irse, se había despedido y todo, y como no nos pusimos de acuerdo tuvo que agarrar el fardo otra vez".

De todas maneras le quitó trascendencia a la urgencia por la elección de un nuevo presidente y recordó que "dos veces estuvimos sin presidente y el FA no se desarmó. Una cuando renunció Seregni y armamos las ternas rotativas y la segunda cuando Tabaré se tomó el paréntesis. Y seguimos vivos y peleando".

Actualmente "Brovetto está pidiendo el cambio, tiene derecho a hacerlo, estuvo en una tarea doble y no porque se le antojó, sino porque fue una manera de articular el gobierno con la Mesa Política, pero tenemos que encontrar otra manera. La Agrupación Nacional de Gobierno tiene que funcionar más activamente, la relación de la agrupación parlamentaria con el Ejecutivo y la fuerza política también tiene que ser más fluida".

Los comités de base

La exsecretaria de Estado valoró la relevancia de los comités de base que en la actualidad "siguen siendo importantes", ya que "cuando la gente está interesada, va".

"Si va alguien del Ministerio de Industria a hablar sobre Aratirí o gente del Plan Juntos o si discutimos la edad de imputabilidad", la gente concurre.

"Yo que estoy en un afuera-adentro, que miro los informativos, escucho la radio, leo toda la prensa todos los días, tengo intercambio en las redes sociales y conozco la interna, así y todo, muchas veces le erro. Me equivoco, porque la información con la que cuento está equivocada. La experiencia es que cuando vas a un comité a contar y a rendir cuentas se llena, pero la gente no va a papar moscas", explicó.

En otro sentido, reconoció que "la gente mayor del comité, así como de cualquier otro ámbito, cuando vienen militantes nuevos y te mueven el relacionamiento, no les gusta, más si vienen jóvenes, que quieren hacer bailes. Te dicen: qué espantoso, cómo en el comité se van a hacer esas cosas".

Con respecto a la falta de movilización del FA señaló que "lo que interesa convoca" y prueba de ello es la marcha del 20 de mayo que "fue brutal, formidable" o cuando "los estudiantes del Congreso del Clae salieron a manifestar pacíficamente por el apoyo a sus compañeros en Chile".

El gobierno de Mujica

Arismendi destacó la labor que viene cumpliendo el gobierno del presidente José Mujica. "Hay temas que son fundamentales que se están desarrollando, como es la profundización en el Sistema de Cuidados que se va a implementar ahora en el Mides, que (el ministro, Daniel) Olesker le llama la reforma social, que es una buena forma porque nunca estuve de acuerdo con el nombre de Plan de Equidad".

También "se puso en movimiento el tema de la Tarjeta Afam, que es una muy buena manera de focalizar el descuento del IVA y eso redistribuye de verdad. Está el tema de las viviendas. Hay un buen desarrollo y avances importantes".

También valoró "lo que es la gran capacidad de Pepe, que es la comunicación con la gente. Se aparece en la murga, en el fútbol, con los empresarios, está en todos lados".

Además, ahora hay "una desocupación baja como nunca tuvimos, mejora de la calidad de vida, de la calidad de consumo, que tiene sus bemoles, pero los cines, los teatros y los shoppings están llenos".

Pero lamentablemente "la derecha encontró lo único en lo que nos puede enredar, que es la seguridad y nosotros dejamos que eso suceda. Es un debate no dado" en la izquierda.

La exministra aseguró que existen "otros temas de debate no dados en el FA: educación, minoridad, seguridad e impunidad, en donde buscás en los documentos del FA y encontrás tres líneas que son de compromiso, porque no nos ponemos de acuerdo. Deberíamos encerrarnos a discutir esas cosas. Es el centro, se utiliza en la televisión, en todos lados. Esta es una batalla que tenemos que dar".

"No tenemos acuerdo sobre el tema de los infractores adolescentes en conflicto con la ley, la prueba está en que el debate fue difícil, lo que salió es mejor de lo que podría haber salido, pero una institución dentro de un edificio en donde metamos 400 muchachos no es la solución, lo otro es más caro, tener 40 casas con 8 o 10 gurises cada una, con equipos multidisciplinarios, eso sería apostar al cambio de esos gurises", subrayó Arismendi.

"Yo sería más estricta"

"En el Mides teníamos gente de todos los grupos del FA, de todo pelo, gente que sabía, más allá de su sector. Teníamos discusiones, por más que los lineamientos sobre políticas sociales y el Plan de Emergencia estaban escritos y cuando la discusión se hacía compleja, que era más política que de gestión, nos íbamos al local del PVP o de la Fundación Seregni, y allí discutíamos como frenteamplistas, sin jerarquías", señaló Arismendi.

"Discutíamos hasta que nos poníamos de acuerdo y después todos salíamos a decir lo mismo, y no era por imposición", agregó.

Con lo que pasa actualmente con algunos dirigentes "yo sería más estricta, porque todos tenemos opiniones, pero hay que preservar y el gobierno es el nuestro, me guste más esto o lo otro, es nuestro gobierno y eso no quiere decir que está todo bien. Porque tenemos que pensar en diez o veinte años para adelante".

"Yo no quiero que vuelvan los blancos y los colorados, porque sé que tuvieron todo el tiempo del mundo para demostrar el extremo en que puede vivir la gente. Con la crisis mundial, Tabaré en 2008 dijo 'esta crisis no la pagan los mismos de siempre' y ahora Pepe, de otra forma, dijo lo mismo, y no la están pagando los mismos de siempre", aseveró la exministra.

Publicado en Participando, edición de setiembre de 2011.

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