Francia: El regreso de la izquierda



El socialista François Hollande se convirtió, el pasado 6 de mayo, en el presidente de Francia, al derrotar a Nicolas Sarkozy en el balotaje. De esta forma, el novel jefe de Estado  se constituyó en el segundo presidente izquierdista de la V República francesa (fundada por el general Charles De Gaulle) luego del mandato de su tocayo, Françoise Miterrand.

La campaña electoral estuvo marcada fundamentalmente por la crisis económica que asola a Europa, pero también temas como la educación, la inmigración o la seguridad fronteriza estuvieron sobre el tapete.

Un aspecto a tomar en cuenta del proceso eleccionario fue la alta votación que obtuvo en primera vuelta la extrema derecha, liderada por Marine Le Pen, pero fundamentalmente uno de los puntos altos lo constituyó el apoyo que consiguió el Front de Gauche, liderado por Jean-Luc Mélenchon. Este último, junto a la candidata ecologista Eva Joly y el postulante centrista François Bayrou fueron quienes se pronunciaron a favor de Hollande para la segunda vuelta.

Luego de una corta transición, el 15 de mayo Hollande asumió la presidencia francesa y en poco tiempo comenzó a marcar su impronta política.

Quizás la mayor expectativa se encontraba en cuál sería el plan para paliar la crisis económica. En ese sentido el mandatario se ha mostrado favorable de practicar una “nueva vía” a la que el exgobierno derechista de Sarkozy venía efectuando.

“Para superar la crisis que nos afecta, Europa necesita crecimiento y solidaridad”, afirmó Hollande el mismo día de su asunción, y adelantó que buscará un nuevo pacto con sus socios regionales con la intención de reducir el gasto público y estimular la economía.

Dentro de lo económico, otra señal que envió la nueva administración al asumir el gobierno fue la autorebaja salarial del 30% que se impusieron el presidente y sus ministros.

Otra acción que tomó el nuevo gobierno socialista fue el anuncio, en plena cumbre de la OTAN que sesionaba en Chicago, del retiro de las tropas militares de Afganistán.

Antes que culmine el 2012 es intención del nuevo gobierno galo que no haya más soldados franceses en suelo afgano, acción que se anticipa dos años al acuerdo alcanzado por la anterior administración con los socios de ese bloque.

Actualmente hay más de tres mil soldados franceses en Afganistán, que fueron visitados por Hollande el pasado 24 de mayo, a quienes les explicó personalmente el porqué del retiro anticipado. El jefe de Estado también homenajeó a los 83 soldados galos que perdieron su vida en este territorio.

El nuevo gobierno francés también cuenta con otra nueva seña de identidad: por primera vez se conformó un gobierno paritario desde la perspectiva de género, con 17 hombres y 17 mujeres que integran el gabinete ministerial.

Sobre el cierre de este número, el gobierno socialista francés adoptó una nueva medida: se eliminó la reforma jubilatoria creada por Sarkozy y a través de un decreto se rebajó a 60 años la edad para que un trabajador pueda jubilarse, cumpliendo así con otra promesa de campaña.

A un mes de haber asumido la Presidencia de Francia, ya se realizaron los primeros sondeos de opinión pública, que indican que Hollande cuenta con un 62% de apoyo, al tiempo que su primer ministro, Jean Marc Ayrault posee un 57%.

Publicado en Participando, edición de junio de 2012.

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