El embajador de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino evaluó el reciente proceso electoral que llevó a que Hugo Chávez fuera reelecto y aseguró que en el período que se avecina se continuará con el proceso de transformación revolucionario. Además, el diplomático aseguró que se “profundizarán” las relaciones bilaterales con los países de la región para lograr “una integración que vaya más allá de lo comercial”.
Antes que nada, el diplomático destacó “la alta participación” de ciudadanos que sufragaron, que superó el 80% de los inscriptos, una cifra muy alta si tomamos en cuenta que votar no es obligatorio en el sistema electoral venezolano. “Fue una participación récord”, dijo Chirino.
Asimismo valoró positivamente el clima de paz y “tranquilidad” de la población venezolana en la jornada, al tiempo que subrayó que el triunfo fue “incuestionable, rozando los 10 puntos de diferencia” sobre el líder opositor Henrique Capriles.
Luego de 14 años en el gobierno es poco común que las urnas marquen un resultado tan abultado hacia cualquier candidato, más aún si tomamos en cuenta el desgaste propio de gobernar.
Chirino explicó que el gran respaldo que obtuvo Chávez en las urnas fue debido a la “gran cantidad de cambios socioeconómicos que son tangibles para la población en su vida cotidiana”.
El apoyo que se vio en las elecciones es “producto del planteamiento de transformación revolucionaria propuesto por Chávez”.
Es que en Venezuela “hubo un cambio muy profundo de la participación popular, del Estado como elemento central de políticas públicas donde se prioriza lo social y donde el músculo de desarrollo económico es con una visión de equidad”.
Esto hace que “la Venezuela de 2012 sea diametralmente diferente a la de 1998”, cuando Chávez ganó la primera presidencia. Desde el punto de vista económico el embajador destacó que se mejoró mucho, fundamentalmente el Producto Bruto Interno, la distribución de la riqueza, la capacidad industrial de producción, se disminuyó la pobreza, se incrementó el salario real, se constataron mejoras de los índices de desarrollo humano, en la educación bajó la deserción, se instrumentaron planes de alimentación escolar y “una serie de transformaciones muy grandes”.
Venezuela es “el segundo país de América Latina con mayor tasa de escolaridad, después de cuba”, explicó Chirino.
El diplomático también destacó que durante el gobierno de Chávez se realizó “mayor inversión pública en infraestructura”, pero fundamentalmente “se mejoró la calidad de vida de los venezolanos”.
En resumen, este proceso produjo “un gran cambio socioeconómico que se registra en cifras, que es tangible para la población en su vida cotidiana”.
Es que en Venezuela “estamos construyendo una sociedad con una escala de valores diferentes. El proyecto es muy claro, busca la construcción de un socialismo bolivariano, con los principios del socialismo, con las particularidad de Venezuela y con el principal ideólogo político, que es el libertador Simón Bolívar”, a lo que debemos sumar “un ejercicio pleno de nuestra soberanía”.
Ya confirmado el nuevo período de gobierno, “la prioridad” ahora será “profundizar lo que ya se ha trazado, minimizar al máximo la pobreza, combatir más la exclusión, lograr una soberanía más amplia, mejorar la industria de alimentos, seguir construyendo el mundo multipolar que planteamos, continuar ganando espacios de soberanía e independencia, seguir construyendo una concepción de seguridad y defensa integral de la nación y ampliar la conciencia nacional”, explicó Chirino.
“Viene una etapa de profundización, de seguir sumando compatriotas en el camino de la revolución bolivariana, una revolución que es para todos”, afirmó.
Uruguay y la región
El gobierno de Venezuela ha planteado que “la unidad de los pueblos de América Latina es central” y por eso es que se busca “un equilibrio multipolar”.
“Para nosotros el ALBA, el Mercosur, la Unasur y la CELAC son los principales elementos de desarrollo, en donde se puede sostener y fortalecer la unión de nuestros países. Todos son complementarios. Sabemos que tenemos diferentes ritmos y que somos diversos, pero tenemos que ir avanzando. Esas son las prioridades dentro de nuestra política exterior”, indicó Chirino.
En referencia a los acuerdos bilaterales entre Uruguay y Venezuela, que fueron criticados por el candidato opositor Capriles en la campaña electoral, el embajador sostuvo que esas declaraciones fueron “producto de las concepciones, de los que no conciben la solidaridad entre los países, de los que no conciben que sumando esfuerzos entre las capacidades de América Latina vamos a lograr avances más rápidos y efectivos”.
Chirino afirmó que el gobierno venezolano seguirá “profundizando las relaciones de cooperación”, en la región, así como también “de sustitución de importaciones de otros mercados y lograr la de los países del sur, del Mercosur principalmente”, pues el objetivo es “lograr espacios de cooperación entre los Estados y fortalecer las capacidades de cada uno de nuestros países y pueblos, para lograr una integración que vaya más allá de lo comercial”.
“Si los países de América Latina sumamos esfuerzos en investigaciones científicas y tecnológicas vamos a tener un polo de desarrollo más a tono y en competencia con la realidad mundial, si lo hacemos por separado va a ser más difícil” y ese es “el concepto que pensamos seguir desarrollando” en la región, subrayó el diplomático.
Publicado en Participando, edición de octubre de 2012
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