Licandro, un histórico del FA

En el año que el Frente Amplio cumple cuatro décadas y en el mes aniversario del primer gran acto de masas, falleció el histórico dirigente, fundador de la fuerza política, general (r) Víctor Licandro.

Licandro realizó su última presentación política el pasado 5 de febrero, en el acto del 40 aniversario de la fuerza política, en la antesala del Senado del Palacio Legislativo, en donde fue uno de los oradores.

Personalmente tuve la suerte de realizarle una larga entrevista, publicada el 26 de julio de 2006 en el diario La República. Trabajo que al releer es notorio que algunos de los conceptos planteados aún están vigentes.

Licandro nos atendió en el living de su casa, en un apartamento del barrio Pocitos, vestido de traje y corbata y allí compartimos una charla de aproximadamente una hora, en donde hablamos de muchas cosas, algunas de ellas reflejadas en la entrevista que transcribimos a continuación:

Policlínica en Santa Catalina "podría ser el germen de una base militar de EEUU"

El gneral (r) Víctor Licandro, entrevistado por LA REPUBLICA, entendió que el gobierno del Frente Amplio tiene "luces y sombras". En referencia a la posible presencia del Comando Sur en nuestro país a través de "ayuda humanitaria" dijo que puede ser "el germen de una base militar norteamericana en Uruguay". En tanto, sobre las Fuerzas Armadas manifestó que "siguen siendo en su concepción las mismas que vienen de la dictadura" y mostró la necesidad de "modificarlas" depurando "el elemento humano" y "rompiendo su corporativismo".

¿Cómo evalúa el momento del Frente Amplio como fuerza política?

Es conocido por la propia dirección del Frente Amplio que ha habido dificultad de relacionamiento entre la fuerza política y el gobierno. Tanto es así que ha llevado a que en la interna se ha buscado estructurar un documento creando los organismos necesarios para hacer viable un relacionamiento mayor.
Hay una gran dificultad, la fuerza política no llega al gobierno, el gobierno no llega a la fuerza política y en consecuencia hay un gran divorcio en el funcionamiento.
Nos encontramos con medidas del gobierno, que son del gobierno y no tienen la coincidencia o correspondencia con los planes de gobierno de la fuerza política.
Hay muchas omisiones, muchas dificultades, discrepancias en muchos aspectos y quedan en la ignorancia muchas cosas, sobre todo a nivel parlamentario, por una relación directa entre los compañeros del Parlamento y los del gobierno que no pasan ni para la decisión ni el conocimiento de la fuerza política.

¿Cómo está viendo al Frente Amplio en el gobierno?

Lo veo desde el punto de vista de un integrante de la fuerza política no desde el gobierno. Es positivo que la fuerza política esté ejerciendo el gobierno. Es natural que en cada uno de los campos del quehacer del gobierno en algunas cosas acompañe y en otras no. Tiene luces y sombras, hay cosas que están bien y otras que están demoradas.
En algunas áreas mis expectativas me llevaban a cambios más rápidos y no he visto los cambios, ahí es donde tengo fuertes discrepancias.

¿En qué áreas tiene discrepancias?

En el área de la Defensa Nacional y del empleo de las Fuerzas Armadas no estoy conforme, porque no veo que se hayan hecho los cambios que entendíamos en el Frente Amplio que había que hacer.
En esa área el gobierno ha tomado algunas medidas que no acompañan el criterio general que el Presidente de la República ha dicho, tomar como Biblia la Constitución de la República y los documentos del Congreso.
No estoy de acuerdo con algunas medidas del gobierno en el tema de Defensa Nacional, sobre todo dentro de las Fuerzas Armadas que contradicen abiertamente algunos preceptos que están en el documento del Congreso del Frente Amplio.
En los últimos tiempos ha habido pasos muy significativos, sobre todo con el viaje del presidente Vázquez a Estados Unidos, en donde hay un tema que no se manejó con suficiente claridad por parte del gobierno que es la posibilidad de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Por la palabra del canciller Gargano, y lo dijo el presidente de la República, no estaba en la agenda del gobierno un TLC con Estados Unidos, sin embargo el ministro de Economía (Danilo Astori) insiste en llevar adelante las tratativas para firmarlo.
El otro asunto que me preocupa mucho es el relacionamiento con Argentina por el tema de la instalación de las procesadoras de celulosa. Se fue a la plantación sin darse la discusión pública y democrática de cómo iba a ser la forestación, entramos en esto sin estar maduros y por eso terminamos en este desquicio del relacionamiento con el pueblo hermano argentino.

¿Cómo ve a Uruguay integrado al Mercosur?

El Mercosur es una herramienta muy importante. En la Constitución de la República se habla de integración latinoamericana y en ningún lado se habla de panamericanismo.
Estamos insertos en muchas cosas en el sistema panamericano y no hemos tomado la independencia suficiente como para reforzar la unidad latinoamericana. Tendríamos que ahondar en el Mercosur, no sólo con el criterio económico sino también con el político.

Venezuela acaba de incorporarse al bloque comercial y su presidente ha dicho en varias declaraciones que pretende que se formen unas Fuerzas Armadas comunes del Mercosur. ¿Comparte esta posición?

El Mercosur no debe ser sólo un elemento económico y comercial, lo veo profundizando en la concepción política y dentro de ella un área geográfica social que tiene intereses comunes lleva adelante la defensa de los mismos.
Eventualmente es necesaria una defensa de tipo militar cuando la agresión es de tipo militar.
La propuesta del presidente Hugo Chávez viene avanzando hacia coordinar unas Fuerzas Armadas dentro del Mercosur con una precisión mayor en lo que viene a ser la Comunidad Sudamericana de Naciones.
Si le niego a ese núcleo del Mercosur la capacidad de pertenecer a una coordinación militar para la defensa del conjunto, lo que estoy haciendo es reafirmando los compromisos que vienen de atrás, que son la pertenencia al sistema militar panamericano.
No quiero a mis Fuerzas Armadas comprometidas con el sistema militar panamericano con la hegemonía de los Estados Unidos, gerenciado por el Pentágono.

¿Cuáles son las Fuerzas Armadas que precisa nuestro país?

Estuve 20 años presidiendo la Comisión de Defensa del Frente Amplio. Desde el inicio de la gestión se estableció que el tema Defensa Nacional y Fuerzas Armadas merecía una discusión amplia.
Recién con el gobierno del Frente Amplio se ha querido llevar adelante la discusión. Yo preferiría no dar una opinión, pero en los documentos del Frente Amplio hay coordenadas suficientes para saber qué quiere la fuerza política.
En lo que va de la gestión del gobierno no se ha cambiado, lo que se está haciendo con las Fuerzas Armadas no coincide con mis concepción de para qué las Fuerzas Armadas.
Incluso del empleo que se está haciendo hay cosas que chocan con mi concepción y la preparación que llevan adelante y sus ejercicios son absolutamente contrarios a lo que preconizan los documentos del Frente Amplio.

¿Uruguay debe participar en las misiones de paz de Naciones Unidas?

Estoy en contra. Las misiones hay quien dice que son favorables para preparar a las Fuerzas Armadas, yo entiendo que no.

Versiones de prensa han indicado que el Comando Sur desembarcó en Uruguay y que a través de la donación de una policlínica en la zona de Santa Catalina se podría instalar una base militar estadounidense.

Pedí en la Mesa Política que el Plenario Nacional del Frente Amplio analizara el tema, pero hasta este momento estoy esperando. En el Plenario no vi entrar mi planteamiento, hubo una omisión de llevarlo.
Me enteré por la prensa de que se quieren establecer con recursos del Comando Sur, que es el organismo militar que domina toda el área geográfica, es uno de los cinco grandes comandos del mundo. Es un operativo militar que enmarca el origen como una ayuda de apoyo humanitario.
Se trata de establecer una policlínica, un centro de entrenamiento inicialmente para las operaciones de mantenimiento de la paz y un depósito de material excedente de Estados Unidos que estarían a disposición no me queda claro de qué.
Yo saco la conclusión de que el Comando Sur conseguiría un espacio de base o concesión militar. Esto podría ser el germen de una base militar norteamericana en el territorio de Uruguay.

¿A usted alguien le ha confirmado que va a instalarse una base militar norteamericana en nuestro territorio?

Es un emprendimiento que parece que se confirma, porque está muy claro en las declaraciones que hacen las autoridades que todavía no firmaron, pero la Armada dice que el dinero lo van a recibir y van a hacer proyectos y construcciones que serán llevadas adelante por ciudadanos uruguayos.
Dicen en el ASSA que cuando esté pronta la policlínica será de uso y manejo exclusivo de personal uruguayo y habría también una escuela que serviría a los elementos de la base naval en cuyos terrenos estaría la escuela.
También habría un grupo de viviendas que se construyen para el personal militar de la Armada de esa base que está en la zona del Cerro. Se confirma que los emprendimientos se están llevando adelante.
Esto yo lo ato a otra información que tengo, que es que el año pasado una delegación visitó el Centro Hemisférico de Defensa que funciona en Washington y el Comando Sur, con sede en Miami, y en esa época ya se habló del planteamiento que se había hecho para el establecimiento de un centro de entrenamiento por el Comando Sur en territorio uruguayo.
En referencia con la ayuda humanitaria es la clásica acción cívica que el general McNamara impulsaba como una operación muy redituable para los intereses de Estados Unidos y que los documentos del Frente Amplio rechaza.

¿Comparte que la política de derechos humanos es de los puntos más destacados que tiene este gobierno?

Los ato a la relevancia que tiene la violación de los derechos humanos en la época de la dictadura. Ese fue un empleo de las Fuerzas Armadas, una fuerza de ocupación que asumió un rol inconstitucional, que fue canallesco, violar una tradición de democracia y convivencia pacífica del pueblo uruguayo con una dictadura tan sanguinaria.
Este gobierno tiene en su haber como aspecto muy positivo haber roto el quietismo, haber conseguido que los mandos militares dieran algún tipo de información y haber entrado en los predios militares para hacer la investigación que correspondía sobre el tema de los desaparecidos.
También ha facilitado en cierta medida los pasos que pueda dar la Justicia en algunas áreas que deja una rendija la Ley de Caducidad.

¿Qué sintió cuando se enteró de la fuga de Gilberto Vázquez?

Sentí una gran pena por la institución Fuerzas Armadas. Fue doloroso. El tema, desde mi punto de vista, no merece que criminales los tengamos todos los días en las tapas de los diarios.

¿Estuvo bien que los militares a ser extraditados fueran alojados en centros castrenses?

Esos individuos están señalados como presuntos criminales y están en un marco de lo que el sistema jurídico de Uruguay expone. Si están ahí y los extraditan porque la Justicia no tiene elementos para juzgarlos acá, me parece bien.

¿Se siente defraudado de que nuestra Justicia no sea la que juzgue a los violadores de derechos humanos?

A mi me hubiera satisfecho si acá se hubiera podido marchar adelante y juzgarlos, por alguna razón no se pudo hacer. Ellos tienen que ser juzgados, si no es acá, si el derecho internacional habilita otro mecanismo para hacer justicia, que se haga justicia en otro lado.

¿De qué forma podemos avanzar más en materia de derechos humanos?

Hay un aspecto sustancial que es la modificación de las Fuerzas Armadas, que en la dictadura crearon un corte con la sociedad por su actuación canallesca. En consecuencia aquellas Fuerzas Armadas tenían que ser modificadas, primero depurando el elemento humano, cosa que no se hizo.
Hay que romper el marco de ese corporativismo con que se manejaron, que no sólo no se rompió sino que lo han ahondado. Existe un nivel de magnitud de las fuerzas, que creo que están sobredimensionadas y hay una ideología que cambia la nomenclatura, la parte intrínseca sigue igual, que es el pueblo como enemigo.
El tema de las Fuerzas Armadas pasa por modificarlas en función de qué dieron y qué vamos a querer de ellas, si es que las vamos a precisar. En este momento siguen siendo en su concepción las misma Fuerzas Armadas que vienen de la dictadura.

El ministro Mujica señala que el problema entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas se solucionará cuando desaparezcan los actores implicados ¿Cómo pueden cerrarse las heridas?

El Frente Amplio planteó en 1986 las pautas políticas para una Defensa nacional, para una reforma orgánica de las FFAA, el camino de la inserción de las FFAA al seno de la población por el camino de la educación.
Una forma de generar el acercamiento y la inserción era que la educación de los militares se hiciera conjuntamente con el resto de la población y se reservaba para ámbitos castrenses aquellas materias específicamente militares que no podían desarrollarse en el medio civil.
Tiene que definirse con claridad el camino para la depuración. En el marco del Frente Amplio hay algunas herramientas que se han aplicado. Algo de lo que dice Mujica tiene que estar pasando.
El Frente Amplio ya ha dado directivas a sus legisladores que cuando se pide la venia constitucionalmente exigida para los ascensos a oficial superior se pase por el tamiz del conocimiento de un análisis profundo, si el postulante está acusado de violar los derechos humanos o se tienen elementos negativos, en caso que aparezca la duda no se da la venia. Lamentablemente ahí fallan un poco los elementos de base que tenemos en los estudios que se hacen y se escapa alguno.

Publicado en La República el 26 de julio de 2006.

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