Una fotografía con celulitis

Un programa educativo del gobierno británico busca enseñar a los niños de primaria que los modelos de perfección estética que difunden los medios de comunicación no existen y que, además, generan un impacto negativo en la autoestima de quienes reciben esa información.

Para ejemplificar esto se difundió una imagen en donde se aprecia a Britney Spears en bikini, antes y después del retoque digital de photoshop que borra su celulitis.

“Hay que explicarles que las fotos en los medios no son necesariamente la realidad. Intentamos hacerles ver a los chicos que no deben angustiarse al ver imágenes de perfección”, dijo el director de Media Smart, Paul Jackson (organización que lleva adelante la iniciativa educativa).

Este es un ejemplo puntual de la “estética” que manejan los medios y su necesidad de maquillar la realidad para hacer que un “producto” sea más vendible.

Lamentablemente esta situación también puede darse a la inversa, cuando existen imágenes que son realmente reconfortantes para una sociedad, pero no tienen cabida en los medios de comunicación por el mismo motivo: no es un producto comercial.

El pasado 7 de octubre Artigas sufrió un temporal que produjo grandes destrozos en la capital departamental. Todos los medios brindaron la noticia. El siniestro fue cubierto exhaustivamente por los medios de comunicación. Una docena de lesionados y varios destrozos materiales fue el saldo.

La reconstrucción y la solidaridad local no se hicieron esperar. Varios voluntarios, entre ellos el gabinete municipal en pleno trabajaron en las tareas de reparación habitacional. Prueba de ello es una fotografía que llegó hasta mis manos, pero que sin lugar a dudas no tiene cabida en los medios de comunicación.

La imagen muestra a la intendenta de Artigas, taladro en mano, desarrollando labores de construcción. Fuera del despacho y en el lugar en donde más se la precisaba en ese momento: junto a la gente más necesitada.

Evidentemente que esta imagen no tiene lugar en los medios de comunicación porque muestra una realidad que no tiene rating o quizás la fotografía, como la verdadera Britney Spears, tenga celulitis.

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